En una dimension individual, los partidos y movimientos políticos permiten expresar el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos a la libertad de pensamiento, a la asociación y a elegir y ser elegidos para los cargos de elección popular como autoridades ejecutivas o conformar el poder legislativo a traves del Parlamento.
En la dimensión social. los movimientos y partidos políticos se constituyen en la expresión de cada una de las ideologías de los grupos sociales que buscan administrar el Estado, producir leyes o el control político desde el Parlamento desde sus miradas ideológicas. Cuanta mayor pluralidad ideológica exista, más democrática será la representación política del poder; y, el corte ideológico correspondiente que definirá la toma de decisiones en ejericio de la potestad estatal también será más diverso.
Por lo tanto, si por efecto de la voluntad popular, un partido o movimiento político de derecha alcanza el poder, la dirección del Estado tiene un corte de defensa de las libertades individuales y la propiedad privada. Si es de línea progresista, promoverá mayor intervención del Estado en la economía y relaciones de produccion mas equitativas y comunitarias. Siendo que esto depende de la voluntad popular de la mayoría, cualquiera que sea la ideología en el poder, es legítima, igual que lo es, la oposición de los otros sectores que comparten o buscan la toma del poder estatal.
En este contexto, los movimientos y partidos politicos estan obligados a proponer a la sociedad, los mejores y más formados militantes de sus filas para dirigir el Estado en calidad de dignatarios; sin embargo, puede pasar, como en efecto pasa, que estos militantes, habiendo alcanzado el poder político para trabajar por el bien común, ya sea desde una visión de izquierda, derecha u otras corrientes políticas, se apartan de este objetivo para satisfacer sus propios intereses corporativos, personales, familiares o actúan en base a desafectos o afectos, abusando del poder otorgado en las urnas para boicotear, mentir, chantajear, insultar, amenazar, confabular u otras acciones que sobran cuando las ideas faltan.
Estas situaciones le quitan valor al sistema politico y ponen en riesgo la democracia. El oportunismo aleja a los partidos políticos de su misión social. En esos casos, pensar en la autodepuracion de los órganos Ejecutivos o legislativos es una salida democratica en todos los niveles de gobierno. En Ecuador, la autodepuración de los gobiernos locales cuenta con un avance normativo en los articulos 332 y 333 del Codigo Organico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización COOTAD vigente. En el caso de la Asamblea Nacional, la propuesta presidencial merece un análisis y debate profundo que logre corregir estos desvios de la democracia y se pueda expulsar del sistema político las prácticas oportunistas de politiqueros sin formación ni conciencia.
En la dimensión social. los movimientos y partidos políticos se constituyen en la expresión de cada una de las ideologías de los grupos sociales que buscan administrar el Estado, producir leyes o el control político desde el Parlamento desde sus miradas ideológicas. Cuanta mayor pluralidad ideológica exista, más democrática será la representación política del poder; y, el corte ideológico correspondiente que definirá la toma de decisiones en ejericio de la potestad estatal también será más diverso.
Por lo tanto, si por efecto de la voluntad popular, un partido o movimiento político de derecha alcanza el poder, la dirección del Estado tiene un corte de defensa de las libertades individuales y la propiedad privada. Si es de línea progresista, promoverá mayor intervención del Estado en la economía y relaciones de produccion mas equitativas y comunitarias. Siendo que esto depende de la voluntad popular de la mayoría, cualquiera que sea la ideología en el poder, es legítima, igual que lo es, la oposición de los otros sectores que comparten o buscan la toma del poder estatal.
En este contexto, los movimientos y partidos politicos estan obligados a proponer a la sociedad, los mejores y más formados militantes de sus filas para dirigir el Estado en calidad de dignatarios; sin embargo, puede pasar, como en efecto pasa, que estos militantes, habiendo alcanzado el poder político para trabajar por el bien común, ya sea desde una visión de izquierda, derecha u otras corrientes políticas, se apartan de este objetivo para satisfacer sus propios intereses corporativos, personales, familiares o actúan en base a desafectos o afectos, abusando del poder otorgado en las urnas para boicotear, mentir, chantajear, insultar, amenazar, confabular u otras acciones que sobran cuando las ideas faltan.
Estas situaciones le quitan valor al sistema politico y ponen en riesgo la democracia. El oportunismo aleja a los partidos políticos de su misión social. En esos casos, pensar en la autodepuracion de los órganos Ejecutivos o legislativos es una salida democratica en todos los niveles de gobierno. En Ecuador, la autodepuración de los gobiernos locales cuenta con un avance normativo en los articulos 332 y 333 del Codigo Organico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización COOTAD vigente. En el caso de la Asamblea Nacional, la propuesta presidencial merece un análisis y debate profundo que logre corregir estos desvios de la democracia y se pueda expulsar del sistema político las prácticas oportunistas de politiqueros sin formación ni conciencia.